Su nombre completo era Miguel Ángel Buonarroti y no solo se dedicó a esculpir en mármol o diferentes materiales, sino, que fue arquitecto, pintor y poeta. Desarrolló su labor artística a lo largo de más de 70 años entre Florencia y Roma.

El perfeccionismo marcó toda su obra y la escultura fue su actividad predilecta. Luego, continuó con la pintura y alcanzó su máximo esplendor con la excepcional creación en los techos de la Capilla Sixtina. También realizó distintos proyectos arquitectónicos.

Mientras tanto, el Día Nacional del Escultor y Escultora es el 17 de noviembre en memoria de Lola Mora, la primera escultora argentina reconocida a nivel mundial. En este sentido, la escultora y pintora matancera Myrta Pons, mencionó: “La escultura es la magia misma de las formas, es habitar un espacio real desde un imaginario. Es conectarse con la materia desde un plano puramente espiritual y metafísico”.

Y agregó: “Crear formas, incluso la nada, son emoción y pasión que se revelan en el mismo acto de hacer. Cuando creo mis mujeres, cuando las modelo, me recreo a mí misma; me reconstruyo y habito simbólicamente otro espacio”.