Lula lanza plan para renegociar deudas de 30 millones de morosos.
El programa se llama Desenrolla o Salir de la Complicación.

El gobierno brasileño lanzó hoy un programa para beneficiar a 30 millones de personas de las clases bajas y medias que son deudores morosos mediante la renegociación con los bancos con intermediación del Estado a cambio de que le devuelvan a tener calificación financiera y el nombre limpio para poder acceder a nuevos créditos. Así lo afirmó un comunicado del gobierno en el que indica que la medida tendrá aplicación inmediata el próximo lunes cuando los principales 5 bancos del país, los privados Itaú, Bradesco y Santander, y los públicos Caixa Económica Federal y Banco do Brasil, deberán eliminar de la lista de morosos a 1, 5 millones de personas que deben menos de 100 reales, unos 20 dólares, con las Entidades financieras.
En Brasil, según datos oficiales de mayo, el 78, 5% de las familias tienen algún tipo de deuda vinculada al consumo y casi 30% está con morosidad, con lo cual su nombre se encuentra fuera de la calificación financiera para tomar otros préstamos. La medida se extenderá a deudas de hasta el equivalente a mil dólares a partir de septiembre, con lo cual 30 millones de personas en caso de que lo quieran serán contempladas para tener el nombre limpio en la plaza financiera. La medida no es una condonación de deuda, sino que es una renegociación a tasas por bajo del mercado para poder insertar a los deudores en el sistema financiero y permitir hacer contratos nuevos como por ejemplo alquileres.
El programa se llama Desenrolla o Salir de la Complicación y fue una de las promesas electorales del presidente Luis Inacio Lula da Silva. El programa no cubrirá renegociaciones de deuda de crédito rural, hipoteca o contratos con el Estado. Según informó el Ministerio de Hacienda, la tasa de interés de la renegociación será el 1, 99% la cuota mínima de 50 reales, 10 dólares mensuales y el plazo es hasta 60 cuotas. Los Deudores también tendrán derecho a un curso de educación financiera y en caso de no cumplir tras la negociación, el beneficiario puede volver a tener el nombre sucio. Las entidades financieras que renegocian deudas bancarias en desarrollo tendrán derecho a un crédito presunto que en la práctica mejora la posición de capital del banco y abre espacios para impulsar nuevos financiamientos. El gobierno estima que alrededor de 50 mil millones de reales, 10 mil millones de dólares podrán ser regociados en este contexto, beneficiado a carrera de 30 millones de personas según los técnicos del Ministerio de Hacienda.
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