“La brecha de precios entre los productos sin gluten y los tradicionales se achicó”, señalan
Así lo expresó a este medio la vicepresidenta de la Asociación Celíaca Argentina, Mariana Holgado, sobre los efectos de la reglamentación de la Ley de Celiaquía. Además, aseguró: “En la cadena de comercialización de alimentos libres de gluten hay muchos intermediarios, incluso más que en la cadena de los alimentos tradicionales”.

Días atrás, y a través del Decreto 218/2023, se aprobó la reglamentación de la Ley de Celiaquía N° 26.588, modificada por la Ley N° 27.196, que define la cobertura que deben brindar las obras sociales y prepagas en concepto de alimentos sin TACC y que establece las adecuaciones que deberán realizar las instituciones y establecimientos para ofrecer un menú libre de gluten.
En diálogo con El1 Digital, la vicepresidenta de la Asociación Celíaca Argentina, Mariana Holgado, se refirió a la reglamentación de la norma y destacó “la obligatoriedad de ofrecer un menú celíaco por parte del sector gastronómico”, y aclaró que “es muy importante que se definiera cómo se tenía que aplicar”.
“Hay hospitales y/o clínicas en los que no hay muchas opciones para celíacos e, incluso, la persona que está internada necesita que se le garantice esta comida”, afirmó Holgado, y añadió: “No es algo que será inmediato, pero hay un plazo de adecuación y una guía de buenas prácticas para que todos los establecimientos gastronómicos cumplan con esta ley”.
Con respecto a la diferencia de precios entre los artículos sin gluten y los convencionales, señaló: “Los productos específicos que están preparados con harinas y premezclas libres de gluten, como golosinas, enlatados, aderezos, mermeladas y lácteos son más costosos porque, también, es más costoso fabricarlos”.
“Un pan con gluten, por ejemplo, se fabrica con harina de trigo y agua, pero un pan sin gluten necesita mezcla de almidones y otros elementos más costosos”, precisó, al tiempo que agregó: “Otros productos sin gluten necesitan leche en polvo, que da elasticidad a las masas y es un ingrediente carísimo, mientras que otros son importados”.
Además, indicó: “En la cadena de comercialización de los alimentos libres de gluten hay muchos intermediarios, incluso, más que en la cadena de comercialización de los alimentos tradicionales”. “Suele haber un distribuidor y una dietética, como mínimo, y cada uno suma su porcentaje, lo que encarece el valor”, prosiguió.
No obstante, Holgado resaltó que “si bien hay una diferencia de precios entre los productos sin gluten y los tradicionales, la brecha se achicó”. “Antes, la diferencia era de alrededor de un 400 por ciento, mientras que, hoy, un rebozador, por ejemplo, presenta cien pesos de diferencia. Igual, los productos siguen siendo costosos, es un tema que tenemos en agenda”, aseguró.
Por último, la vicepresidenta de la Asociación Celíaca Argentina subrayó que la reglamentación de la ley “incorporó que las obras sociales y las prepagas brinden una cobertura para la compra de productos libres de gluten específicos”. “Se estableció que el Ministerio de Salud debe actualizar el monto cada seis meses. Desde enero del 2022 que no se actualizaba, por lo que pasó de 2.662 pesos a 7.806,63”, concluyó.