La obra se realizó con aerosoles y está situado en el barrio Esperanza, en la localidad de Virrey del Pino, donde vive la abuela del jugador. Con gran alegría y entusiasmo, el creador de la pintura no dudó en buscar un espacio para comenzar con su trabajo y aseguró que Montiel debe tener su reconocimiento en el lugar que lo vio crecer, formarse y luchar por su sueño mundialista.

En diálogo con El1 Digital, Pepey relató que, el martes pasado por la noche, fue al barrio en búsqueda de una pared para expresar su arte y agradecimiento. Comenzó a tocar puertas y a hablar con vecinos hasta que se encontró con un grupo de personas que resultaron ser amigos del propio jugador. “Les comenté mi iniciativa y ellos me habían contado que tenían una pared preparada para hacer un mural, pero que no contaban con un artista. Nos hallamos por casualidad: yo buscaba un espacio para pintar y ellos, un muralista”, contó con orgullo y alegría.

Sorprendidos por esta insólita situación, conversaron, se pudieron de acuerdo y, sin más rodeos, el miércoles comenzaron con la labor. “Arrancamos bien temprano, el espacio ya estaba acondicionado, revocado y con el tratamiento correspondiente realizado por los propios vecinos. Los amigos de Montiel colaboraron con materiales que necesitaba, usé desde aerosoles, pinturas al agua, rodillos y pinceles”, detalló.

Y agregó: “El trabajo duró diez horas y el muro pertenece a una casa particular”. “Previamente, se había pedido permiso al dueño del hogar para hacer este regalo y el retrato está inspirado en una foto que el futbolista cargó en sus redes sociales”, detalló.

Durante todo el torneo, Montiel tuvo una actuación más que correcta y en el último encuentro en la final contra Francia, en la instancia de penales (4-2), ejecutó el último lanzamiento, con el que la Selección consiguió la Copa del Mundo por tercera vez.