Según lo indicado por la entidad, estos incrementos se deben a la variación de referencia del precio FAS del trigo que alcanzo un 40 por ciento, de la inflación mayorista que está en un 30 y los salarios de los trabajadores que suma 30 por ciento.

Asimismo, en los considerandos de la resolución, esta suba es “consecuente con la evolución del resto de los componentes del costo de los productos derivados de la harina de trigo” y está contemplada en las actualizaciones mensuales de los valores de los productos integrantes del programa Precios Justos.

Cabe recordar que, el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) se creó en marzo del año pasado por “el aumento sostenido del precio de los alimentos que impactó fuertemente en el trigo, el maíz, el girasol y sus derivados a partir del inicio del conflicto bélico entre la Federación de Rusia y Ucrania”.

El fin del fideicomiso es garantizar un valor de referencia para el trigo dentro del mercado interno que “permita conservar una estabilidad en la participación de la bolsa de harina como componente del costo de los productos que de esta se derivan” a través de la aplicación de precios subsidiados.