Almirante Brown aprobó uno de esos exámenes esenciales que debe superar un candidato a pelear por cosas grandes: recuperarse luego de un duro traspié. Eso hizo en la noche de este martes en el Fragata Sarmiento, donde le ganó a un duro Patronato por 2 a 0 para dar vuelta la página luego de la goleada sufrida ante Gimnasia y Esgrima en Mendoza y para avisarles a todos sus seguidores que el puntero de la zona A de la Primera Nacional goza de buena salud.

Como era de esperar, el duelo ante el Patrón no fue para nada sencillo. De hecho, el conjunto entrerriano tuvo un arranque vertiginoso y generó un par de situaciones muy claras que obligaron a Ramiro Martínez a trabajar y a demostrar por qué muchos lo consideran el mejor arquero de la categoría.

Después de ese inicio furioso del conjunto rojinegro, el Mirasol se acomodó un poco mejor y logró salir del agobio, aunque el equipo de Rodolfo De Paoli siempre dio la sensación de estar mucho mejor plantado. Sin embargo, en el final de esa etapa inicial, Brown, en su segunda llegada al área rival, logró romper la paridad a través de Alan Barrionuevo, quien tomó un rebote de una gran atajada de Julio Salvá a un cabezazo suyo (tras un preciso centro ejecutado por Diego García) y puso el 1-0 en un momento crucial del encuentro.

Con esa ventaja, el equipo de Darío Franco salió a jugar el complemento con mucha más tranquilidad y con un aplomo que no se le había visto en los 45 minutos iniciales. Así fue como aprovechó el nerviosismo de Patronato, se adueñó de la pelota y provocó un par de situaciones que Germán Rivero, por muy poco, no pudo resolver para estirar el marcador.

Pero el 2-0 no tardó demasiado en llegar porque, a los 13 minutos, los dos jugadores más talentosos del Mirasol se unieron para construir un verdadero golazo: el Gurí García metió un pase de taco delicioso para Santiago Vera que, ingresando por izquierda, se deshizo de la marca con un gran movimiento para, luego, sacar un zurdazo letal que se metió junto al palo izquierdo del arco de Salvá.

A partir de ahí, Almirante le cedió la iniciativa al conjunto paranaense y esperó agazapado para sacar rápidos contrataques, algo que consiguió en varias oportunidades, aunque sin poder terminarlos con precisión.

El final del encuentro llegó con un Patronato desesperado por descontar, con un Brown muy seguro en la última línea y con los miles de hinchas aurinegros que llenaron el Fragata Sarmiento desatando una fiesta gigante.

Con este triunfo, el equipo de Franco se mantiene como líder de su zona con 50 puntos, cuatro más que Agropecuario (más temprano había vencido 1 a 0 a San Telmo) y esperando un tropiezo de Morón, que recibe este miércoles a Güemes, para sacarle más ventaja.

Y justamente, en la próxima fecha, Almirante viajará hasta Santiago del Estero para enfrentar a Güemes. Será otro examen que el puntero deberá sortear con personalidad para seguir mirando a todos desde bien arriba. Y para seguir haciendo crecer la ilusión de la hinchada mirasol, que no para de soñar.