SOCIEDAD

Barrio Peluffo: la experiencia de vivir dentro de un parque

Desde clasificación de especies de aves y plantaciones de árboles como la palta y jacarandá a circuitos aeróbicos informativos, vecinos de Villa Luzuriaga forman parte de una comunidad que preserva y cuida un sector clave en la naturaleza matancera.

Los vecinos del Barrio Peluffo se dedican a cuidar y preservar desde 2007 los espacios de naturaleza que rodean a la vecindad. El reclamo por declarar a la zona un área protegida fue renovado recientemente por la misma comunidad y ahora se suma el pedido de un espacio descampado del lugar para la creación de una plaza.

David Torrijos es uno de los vecinos que se preocupa por proteger el barrio ubicado en Villa Luzuriaga, delimitado por Camino de Cintura, Colonia, Venezuela y Triunvirato y cuya principal característica, según le contó el hombre a este medio, es “la riqueza natural de los árboles de más de cien años de antigüedad” que es única en la zona y le da oxígeno a las localidades que lo rodean.

“Lo que nosotros pregonamos e intentamos hacer e inculcar es la importancia de sostener este lugar natural con su riqueza tanto de la flora como de la fauna, y desde ese sostén y esa protección tratar de potenciarla aun más”, explicó Torrijos. El barrio cuenta con árboles de todo tipo, como pezuñas de vaca, palo borracho, palta, jacarandá y sauce, muchos plantados por los vecinos, y más de 36 especies de aves.

Además, la comunidad creó un circuito aeróbico de tres distancias distintas con un color correspondiente a cada una, donde se puede visualizar un mapa, el kilometraje y la característica de un árbol y un ave del lugar. Esto, con el objetivo de generar un “sentimiento de pertenencia” entre la vecindad y lograr que entre todos se preserve la naturaleza.

Hace un año, los vecinos de Peluffo Verde reunieron dinero entre todos y le pagaron a una empresa que llevó a cabo un estudio estadístico sobre el estado del barrio y los lugares más recomendables para potenciar la plantación para recuperar los espacios más deforestados. Según Torrijos, la situación se vio “totalmente desfavorable”.

Para él, la idea detrás de todo esto es lograr “convivir con la naturaleza” y mantener la característica de Barrio Peluffo que es la experiencia de vivir “dentro de un parque”. “No estamos en contra de una fábrica ni de un galpón, no estamos en contra del empleo y desarrollo en ese sentido, pero creemos que estamos en una zona donde hay mucho cemento y casi nada de árboles, que no se venga a destrozar lo poquito que nos queda”, manifestó.

Fuente: https://www.el1digital.com.ar

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